La hipertensión es uno de los factores de riesgo cardiovascular más prevalente, pero es una patología que puede ser tratada por tu médico. Si te la han diagnosticado y no sabes muy bien lo que significa y lo que debes hacer, te explicamos a continuación algunos detalles sobre ello.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es una patología crónica que hace que los vasos sanguíneos tengan una tensión constantemente alta y puede dañarlos. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos al ser bombeada por el corazón. Por lo tanto, cuanta más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar tu corazón al bombear.
Esta enfermedad no presenta unos síntomas claros y pueden tardar tiempo en manifestarse. Suelen padecerla personas mayores ya que la presión arterial se mantiene por la elasticidad de la aorta y las arterias y esta elasticidad es menor con el paso de los años.
¿Qué debo hacer si tengo hipertensión?:
Si tienes hipertensión debes modificar tus hábitos de vida y tomar medidas antes de iniciar un tratamiento. Si tu médico te diagnostica una hipertensión grave deberás compaginar hábitos saludables con el tratamiento adecuado. Te damos algunos consejos para controlar la enfermedad y mantener tu tensión baja:
- Controla tu peso
Mantener un peso adecuado es importante. La presión arterial sube si aumentas de peso. Además, tener sobrepeso puede provocar una alteración respiratoria al dormir que puede incrementar incluso aún más la presión arterial. Si pesas más de lo que deberías o tienes obesidad debes bajar tu peso para controlar tu presión arterial. - Realiza actividad física a diario
Realizar ejercicio puede reducir la presión arterial alta. Es importante que lo hagas a diario para evitar que vuelva a subir. Deberías fijarte un objetivo de 30 minutos de actividad física moderada cada día. No hace falta que hagas ejercicio de manera extrema, lo que necesitas son ejercicios aeróbicos como caminar, montar en bicicleta, nadar o incluso bailar. Fortalecer los músculos también ayuda a bajar la presión arterial,
intenta incluirlos en tus rutinas al menos dos días a la semana. Lo ideal es que tu médico te ayude y te aconseje con este tipo de programas de ejercicio físico que están recomendados especialmente para pacientes con hipertensión. - Cuida tu alimentación
Intenta incluir en tu dieta granos integrales, frutas, verduras y productos lácteos que tengan bajo contenido de grasa, bajo colesterol y por supuesto, bajos en grasas saturadas. Sigue una dieta mediterránea e incluye potasio para conseguir los valores de sodios que necesitamos. El potasio de encuentra en muchas frutas y verduras como las espinacas, el aguacate o el plátano. - Recetas con menos sal
Aunque parezca que una pizca de sal es poco, reducirla puede ayudar a mejorar mucho tu salud cardíaca y no alterar tu presión arterial, ¿cómo puedes reducirla en tu alimentación? Te damos algunos consejos:- Fíjate en la etiqueta de los alimentos y bebidas que compres. La clave está en mirar el nivel de contenido en sodio.
- Intenta evitar los alimentos procesados
- No añadas sal a tus comidas. Si quieres dar sabor a tus recetas puedes utilizar hierbas o especias
- Si cocinas tus propias comidas, no sales a comer y evitas pedir comida a domicilio, podrás dominar la cantidad de sal que lleva lo que consumes.
- Limita el consumo de alcohol y tabaco
Beber demasiado alcohol no es recomendable en general, pero si tienes hipertensión debes evitarlo ya que puede aumentar varios puntos de la presión y además puede reducir el efecto de los medicamentos que tomas para controlar la presión arterial. Si fumas, debes plantearte dejar este mal hábito ya que aumenta la presión arterial y tu salud puede mejorar en general para otros aspectos. - Controla el estrés y descansa bien
El estrés emocional a largo plazo se convierte en estrés crónico. Esto puede hacer que suba tu presión arterial. Intenta identificar lo que te provoca alteraciones en tu día a día como puede ser el trabajo o algunas preocupaciones y busca la manera de reducir cualquier tipo de estrés. Además, debes dormir bien. Al menos 6 horas diarias y con sueño de calidad. Para ello, fija una rutina de horarios, crea un buen espacio de descanso y controla lo que comes y bebes antes de dormir para no alterar tu sueño. - Vigila en casa tu presión arterial y acude a las revisiones
Controlar tu tensión en casa es muy sencillo gracias a los tensiómetros. Puedes conseguirlos sin receta médica y de esta manera podrás llevar un control diario desde casa. Si cambias tus hábitos y tienes una medicación comprobarás los resultados al medir tu tensión.Esto no significa que dejes de visitar a tu médico o faltes a tus consultas regulares. Consulta con tu médico cuándo y con qué frecuencia debes medir tu tensión en casa para sentir que lo tienes todo bajo control. Sigue nuestras recomendaciones para mantener siempre tu pasión por la vida.
ADA-2346